ENTREVISTAS

 
HERMANOS CASTELLS
 
Por Joan y Faxcinatrix. Imágenes Faxcinatrix
Noviembre 2009

La entrevista de este mes está realizada a una de las últimas sagas de figuraires de Cataluña. Cuando ya han desaparecido la saga de los Muns y los Carratalá queda todavía, en el mundo de la figura, la saga con más solera la de los Castells, ya que empieza con el abuelo Martí Castells Martí en 1873 y hasta nuestros días perdura.

Joan y Martí Castells i Badia, hijos de Joseph Castells i Martí, son la tercera generación de artesanos de esta familia.

ASINBE: Viniendo de una saga de escultores y artesanos imagino que desde pequeños jugabais con el barro. ¿Os acordáis de cuando hicisteis una figura en serio?

CASTELLS: Cuando éramos pequeños veníamos por el taller en verano, al terminar el colegio, y tanto mi padre como mis tíos nos dejaban jugar con el barro haciendo ollitas, corderos, etc. Pasado el tiempo empezamos a hacer otras cosas y creemos que a los 14 ó 15 años empezamos a tocar alguna pieza, antes no, y ni mucho menos nos acordamos de qué pieza se trataba ya que aquí se trabajaba en serie; posiblemente fueran bueyes y mulas.

A.: Además de pertenecer a una familia de artesanos reconocidos ¿habéis estudiado en alguna Escuela de Bellas Artes?

C.: Sí, tanto mi hermano como yo estuvimos en la Escuela Masana de Barcelona, allí aprendimos técnicas de dibujo, escultura y pintura. En escultura se trabajaban figuras de metro o metro y medio con modelo, primero se hacía un boceto a lápiz, después lo pasabas a barro y en dos o tres semanas, cuando el profesor daba por concluido el trabajo, pasabas a otra cosa. Y aunque te enseñaban lo básico (como hacer manos, pies, caras...) aquello no servía para nuestro trabajo. Nuestra verdadera escuela ha sido este taller.

A.: En la actualidad si se os pide ¿moldeáis alguna pieza en exclusiva?

C.: Una figura a palillo puro posiblemente no, pero casi, casi. Se hacen muchas figuras arregladas que prácticamente no tienen nada que ver con el original. Aunque alguna vez que otra, como el año pasado, modelamos unas piezas del belén catalán de las que después hicimos los moldes para hacer su producción.

A.: ¿Representa mucha responsabilidad mantener el nombre de la familia Castells?

C.: La responsabilidad la tienes en el trabajo, en dejar las piezas en condiciones. La política de esta casa siempre ha sido la misma, conservar la calidad de las piezas.

A.: ¿Con ustedes terminará la saga, o por el contrario ya hay sucesor de su trabajo?

C.: Con nosotros seguramente se acaba. Siempre ha sido un negocio familiar y nuestros hijos no han querido seguir con esto.

A.: Su trabajo siempre es por encargo. Podrían explicarnos el procedimiento, los tiempos de entrega, etc.

C.: Hacemos tres entregas al año. La primera se comienza en enero trabajando el barro, se pinta en junio y se hace la entrega a mediados de julio; a partir de agosto o septiembre comenzamos a trabajar de nuevo el barro, a primeros de octubre se pinta y en noviembre ya está todo preparado para la segunda entrega; la tercera se realiza aproximadamente hacia el 10 de diciembre. Normalmente esta tercera entrega es de figuras retocadas y son encargos de gente especializada (belenistas). Se pintan con otro tipo de pinturas, por norma general suelen ser colores más oscuros porque después se les aplica una pátina blanca, y tienen más detalles en las vestiduras, como las capas adamascadas de los Reyes Magos.

A.: ¿Qué materias primas utilizan para la realización de sus figuras y cuál es su proceso de elaboración?

C.: El barro, la pintura al óleo, cola de conejo...

A.: No se han interesado en los nuevos materiales como la pasta cerámica u otros?

C.: Sí, hemos probado otros materiales. Para trabajar los moldes, por ejemplo, usamos el Araldit*; el molde era más fuerte que el de yeso pero se tenía que hacer en prensa y la producción era complicada, pues es a base de capas y se tarda más tiempo en trabajar, además del inconveniente de que con estos moldes sólo se podían hacer cosas pequeñas (figuras de 8, máximo 11cm). Hicimos algunos moldes para hacer trastos, gallinas y algún cordero, pero para las figuras seguimos con los moldes como los hacían nuestros padres, de yeso.

Como innovación más destacada en nuestro taller es el horno para la cocción de las figuras. Se pasó de trabajar con el horno de leña que había que mantener doce horas encendido a uno de propano con el que se trabaja más rápido y la temperatura es constante.

Por lo demás, seguimos manteniendo la forma de trabajar de nuestro avi.

* NOTA ASINBE: Aradit SV 427 / HV 427. Resina epoxy utilizada, por norma general, para restauración de tallas de madera.

A.: A nivel personal, ¿hay alguna figura que no han realizado todavía por ser atrevida o anacrónica?

C.: El caganer. Consideramos que es una figura popular como la pescadera, el cazador, el cura sobre el burro y, por tanto, que está dentro del costumbrismo catalán y como tal sería una figura que merecería la pena, pero apenas la realizamos.

Hacer cosas raras o inusuales, sí, también. El verano pasado, por ejemplo, nos encargaron un camello de 15cm que lleva un hombre con un halcón y en la silla unas codornices colgadas.

A.: ¿Ha habido alguna pieza que una vez terminada no hayan querido desprenderse de ella?

C.: No. Las figuras que nosotros realizamos son todas por encargo y hay que entregarlas. Si hubiéramos seguido esta política este taller estaría repleto de figuras, nuestro tío Martí hacía verdaderas obras de arte.

A.: ¿Tienen algún recuerdo especial de las navidades de su infancia?

C.: El belén que se montaba en el comedor de casa, tenía 2m x 1.50m

A.: Para terminar, y como imaginamos que hay mil y una anécdotas curiosas o simpáticas de cosas que han podido pasar en vuestro taller... ¿podéis contarnos un par de ellas?

C.: Una anécdota curiosa, un belenista que siempre venía con el cuento de que las figuras estaban crudas. Un día mi padre así, sin más, cogió las figuras y se las puso dentro de un cubo de agua. Claro está las figuras no se deshicieron, lo que quería decir que estaban cocidas.

Otra anécdota, esta no tan curiosa. Cuando se instaló el horno de propano y se hicieron las pruebas, los técnicos no habían calculado bien los parámetros y se fundió el barro de toda la parte baja del horno, perdiendo la producción de todo un mes de trabajo.

Para contactar con los Hermanos Castells:

c/ Caballero, 15
          08015 - Barcelona
          Telf.: 934.900.169

 

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